Cosmética con Cannabis

Si al oír hablar de cosmética con cannabis piensas que vamos a hablar de un montón de productos que te van a dejar totalmente ‘colocadex’ y fuera de juego estás muy equivocadex, ya que en cuando te descubramos los beneficios de este ingrediente para tu piel, vas a querer incluirlo en tu rutina desde ya.

El cannabidiol (CBD) se emplea en aceites, jabones, shampoo, geles de baño, cosméticos, lociones y bálsamos.

Aunque el uso tópico de preparaciones a base de cannabis es milenario, actualmente es un ingrediente cada vez más frecuente en productos de la industria cosmética, debido a sus propiedades para el cuidado y la belleza de la piel.

El Gobierno nacional con la disposición 8504 de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), habilitó la inscripción de productos con CBD que encuadren como cosméticos, higiene personal y perfumes, con un máximo de 0,2% de THC. La norma regula las actividades de elaboración, envasado, acondicionado, importación, exportación y depósito, a la vez que la inscripción, rotulado y publicidad de los productos.

El CBD está ganando aceptación como ingrediente natural en las formulaciones con una variedad de beneficios cosméticos y de bienestar, al ser antiinflamatorio, antioxidante, antibacterial, antisebo, anticontaminación, promotor del colágeno, y como antídoto contra la ansiedad y el estrés”.

El cáñamo o ‘hemp’, que comparte hoja, apariencia e incluso olor con la marihuana, ya que pertenecen a la misma familia, en realidad, se trata de una planta completamente diferente, que se ha cultivado de forma distinta y que por lo tanto tiene unas propiedades diferentes. El cannabis cosmético es totalmente legal, es una subespecie de la Cannabis Sativa que no tiene efectos psicotrópicos y de ella se utiliza todo (flores, hojas, semillas, aceite…), ya que su riqueza biológica es infinita.

De hecho, existen diferentes componentes, todos derivados de la marihuana y sin ningún rastro de THC (la sustancia que provoca el efecto psicoactivo en la planta), y hoy te los vamos a presentar para que aprendas a diferenciarlos y puedas elegir tu producto en función de tus necesidades.

El CBD o cannabidiol es uno de los 113 cannabinoides que se encuentran en el cáñamo. Tiene un efecto antiinflamatorio y calmante sobre la piel, y además contiene ácido fenólico y vitamina E que neutralizan los radicales libres. El aceite de cáñamo, por su parte, no es lo mismo que el CBD. Procede de las semillas y ayuda a mantener la dermis hidratada gracias a su alto contenido en ácidos grasos omega 3. También regula la producción sebácea y al llevar vitamina E es antioxidante.

Otro ingrediente que podemos encontrar en nuestros cosméticos son las cannaflavinas, que son los flavonoides presentes en el cannabis. Tiene acción antiinflamatoria, protegen frente a los rayos UV y contribuyen a regular el ciclo celular de la piel.

Por último, tenemos los terpenos del cannabis, que son unas moléculas aromáticas que tienen efectos sinérgicos cuando se combinan con los cannabinoides, produciendo en la piel una acción relajante, detoxificante y purificante.

Como te estarás imaginando, son muchos los productos que, aprovechando el boom de la cosmética natural, han empezado a incluir estos ingredientes en su formulación, ya que no solo tienen un montón de beneficios demostrados, sino que con ellos se consigue un mayor porcentaje de ingredientes de origen vegetal en las fórmulas.

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