Según una encuesta realizada por EO Care, Inc., el 88% de los usuarios de cannabis medicinal informaron que redujo su dependencia de los medicamentos recetados, el alcohol o ambos. Además, el 51% de los encuestados expresó una probabilidad o una fuerte inclinación a utilizar el cannabis si se ofreciera a través de su plan de salud.
Esta encuesta abarcó a 1.027 participantes de estados donde el cannabis era legalmente accesible para uso médico o recreativo. También reveló que el 65% de los encuestados se sentiría más cómodo consumiendo cannabis con fines médicos si fuera administrado y dosificado profesionalmente por un médico cualificado.
De los participantes, el 18% había consumido cannabis por motivos de salud en el último año, el 19% lo había consumido con fines recreativos y el 14% lo había empleado tanto con fines medicinales como recreativos. Las motivaciones más frecuentes para el consumo de cannabis entre los encuestados fueron la ansiedad, el alivio del dolor y la mejora del sueño.
En un comunicado, Sean Collins, cofundador y director ejecutivo de EO Care, enfatizó los desafíos para obtener orientación clínica para el cannabis medicinal, dado el conocimiento limitado entre la mayoría de los médicos y la provisión inadecuada de asesoramiento médico en los dispensarios minoristas.
Como resultado, vemos que decenas de millones de estadounidenses recurren al cannabis por razones de salud, careciendo de orientación esencial sobre recomendaciones de productos, dosis adecuadas, posibles interacciones farmacológicas y consideración de su historial médico y riesgos para la salud asociados. Teniendo en cuenta que las ventas de cannabis con fines de salud superan a las de la mayoría de los medicamentos recetados, esto presenta una preocupación significativa para la atención médica en su conjunto”, declaró Collins en un comunicado de prensa.
La encuesta también reveló que el 56% de los participantes indicaron que estarían más inclinados a trabajar para una empresa que ofrezca atención médica basada en el cannabis en sus beneficios para empleados. En comparación, el 44% reconsideraría la posibilidad de solicitar una solicitud a una empresa que realice pruebas previas de consumo de cannabis o prohíba el consumo de cannabis fuera de servicio.
Collins comentó además: “El noventa y cuatro por ciento de los estadounidenses residen en estados donde el cannabis tiene algún estatus legal. Somos conscientes de que una parte sustancial de la población ha consumido cannabis en el último año, y esto está afectando innegablemente a los empleados y a sus resultados de salud.
Con la orientación adecuada sobre el cannabis medicinal, los empleadores pueden ayudar a su fuerza laboral, mejorar los resultados de salud y convertirse en líderes pioneros en brindar un beneficio crucial que los empleados esperarán cada vez más.
La crisis de los opioides y el papel del cannabis medicinal
La epidemia de opioides se ha convertido en uno de los desafíos de salud más críticos del siglo XXI, causando un sufrimiento generalizado en las comunidades de todo Estados Unidos y más allá. Los opioides recetados, como OxyContin y Vicodin, aunque se recetan con frecuencia para aliviar el dolor, han provocado un aumento preocupante de las sobredosis y las muertes debido a sus propiedades altamente adictivas.
El cannabis medicinal está emergiendo como una alternativa esperanzadora para controlar el dolor crónico, ya que ofrece el potencial de reducir la dependencia de los opioides. Múltiples estudios han demostrado que los pacientes que usan cannabis medicinal para aliviar el dolor a menudo requieren dosis más bajas de opioides o incluso pueden reemplazarlos por completo.
Por ejemplo, un estudio publicado en JAMA Internal Medicine en 2018 reveló que los estados con cannabis medicinal legalizado experimentaron una disminución del 14,4% en las recetas de opioides, lo que indica una conexión significativa entre el acceso al cannabis medicinal y la reducción del uso de opioides.
El sistema endocannabinoide, una intrincada red de receptores repartidos por todo el cuerpo, desempeña un papel fundamental en la regulación del dolor. Los cannabinoides, los compuestos que se encuentran en el cannabis, interactúan con este sistema, proporcionando una vía potencial para el tratamiento del dolor no adictivo. Si bien se necesita más investigación para comprender completamente los efectos a largo plazo y la seguridad del uso de cannabis medicinal como sustituto de los opioides, los hallazgos iniciales son prometedores.
Alcohol y cannabis: una relación cambiante
La interacción entre el cannabis y el alcohol es compleja y, a menudo, está influenciada por las preferencias individuales y las normas sociales. Algunas personas han informado de que recurren al cannabis medicinal como alternativa al alcohol para controlar el estrés, la ansiedad y las situaciones sociales. Este efecto de sustitución ha planteado dudas sobre el potencial del cannabis medicinal para disminuir el consumo de alcohol.
Las investigaciones han indicado que en los estados con cannabis medicinal legalizado, ha habido una disminución en los accidentes de tráfico y las muertes relacionadas con el alcohol. Esta correlación se atribuye a la idea de que las personas pueden optar por el cannabis en lugar del alcohol cuando es legalmente accesible. Si bien algunas personas pueden usar ambas sustancias al mismo tiempo, el impacto general sigue siendo una reducción en el consumo de alcohol.
Es esencial reconocer que la relación entre el cannabis y el alcohol no es uniforme para todos. Para determinadas personas, la combinación de cannabis con alcohol puede provocar un mayor deterioro y un mayor riesgo de accidentes. La influencia de esta intrincada relación sigue siendo un área activa de investigación y debate, y sus efectos varían de persona a persona.
Desafíos y preocupaciones
Las ventajas potenciales del cannabis medicinal para disminuir la utilización de medicamentos recetados y alcohol no están exentas de desafíos y aprensiones. Los detractores sostienen que es imperativo realizar más investigaciones para determinar la seguridad y eficacia del cannabis medicinal para diversas afecciones médicas. La ausencia de dosis estandarizadas y regulaciones en todos los estados y naciones también puede dar lugar a complicaciones.
Además, aunque el cannabis medicinal puede reducir el consumo de medicamentos recetados y alcohol para algunas personas, puede tener un impacto contrario en otras. Ciertas personas pueden emplear cannabis medicinal junto con otras sustancias, lo que aumenta el potencial de interacciones desfavorables y puede conducir a problemas de salud más importantes.
Además, el estigma asociado al cannabis en muchas regiones del mundo sigue siendo un impedimento importante. Las personas pueden ser reacias a explorar el cannabis medicinal como una opción de tratamiento debido a las normas sociales, las reservas legales o el miedo a ser categorizados como usuarios recreativos.
Conclusión
La encuesta de EO Care, Inc. revela un cambio fascinante en el ámbito del cannabis medicinal, que muestra una creciente inclinación entre los usuarios a reemplazar los medicamentos recetados y el alcohol con esta alternativa natural. Un impresionante 88% de los encuestados informó de una menor dependencia de estas sustancias, lo que pone de manifiesto el potencial del cannabis en el cuidado de la salud.
Sin embargo, este viaje no está exento de desafíos. La encuesta subraya la necesidad apremiante de orientación profesional y dosis estandarizadas en el ámbito del cannabis medicinal, navegando por las aguas inexploradas de una industria en ciernes.
Además, profundiza en la intrigante danza entre el cannabis y el alcohol, revelando cómo el primero podría convertirse en un contendiente para reducir el consumo de alcohol. Sin embargo, también pone de relieve la compleja dinámica específica de cada individuo que está en juego.
Sin embargo, la encuesta pinta una imagen vívida de un panorama en rápida evolución en el que las normas sociales se están remodelando, y el cannabis medicinal está emergiendo como un actor convincente en el futuro de la atención médica.
Fuente: cannabis.net