La mayoría de los cultivadores prestan poca atención a las raíces de las plantas de cannabis más allá de asegurarse de que estén sanas y que reciben agua, nutrientes, oxígeno y drenaje, antes de tirarlas durante la cosecha. Pero las raíces se han usado en la medicina popular desde hace milenios y contienen varios compuestos que pueden tener valor medicinal.
El uso de las raíces del cannabis como medicina en la historia
A lo largo de la historia, se ha documentado de manera amplia el uso de las raíces del cannabis como medicina. La muy citada Gran Enciclopedia China de las hierbas y plantas medicinales del Emperador Shennong, Shennong Pên Ts’ao ching, que data de alrededor del 2700 a. e. c., menciona que las raíces del cannabis se secaban y se molían para formar la base de una pasta utilizada con el fin de reducir el dolor causado por la rotura de huesos o por operaciones.
Asimismo, se machacaba para extraer el zumo fresco o se hervía para hacer una decocción, y de esta manera se utilizaba de distintas formas, entre las que se incluye:
- Como diurético
- Como antihemorrágico para detener la hemorragia postparto (así como otras formas de sangrado)
- Para facilitar los partos complicados
- Para reducir el dolor y la hinchazón producidos por contusiones y raspaduras
El historiador romano Plinio el Viejo escribió en su Naturalis Historia, en torno al año 79 e. c. que la raíz del cannabis podía hervirse en agua para elaborar un preparado que aliviaba los dolores articulares, la gota y el dolor agudo. También afirmaba que la raíz cruda se podía aplicar directamente sobre las quemaduras para reducir el dolor y la formación de ampollas, pero había que cambiarla con frecuencia para evitar que se resecase.
El médico romano Dioscórides también atestiguó el uso de cataplasmas o emplastos a base de raíces de cannabis hervidas para tratar la inflamación, la gota y los «esguinces». El escritor y médico griego Oribasio relató cómo también se podía aplicar la raíz «seca» a las erupciones de la piel, como los quistes subcutáneos, cuando se mezclaba en partes iguales con guano de paloma, aunque parece ser que ninguna otra fuente afirma lo mismo.
El médico Inglés William Salmon escribió a principios del siglo XVIII que la raíz del cannabis se podía mezclar con la flor de la cebada y aplicarse en una cataplasma para tratar la ciática y el dolor articular de la cadera. Desde finales del siglo XVIII hasta principios del siglo XX, los médicos americanos solían recomendar las decocciones de raíz de cáñamo para tratar la inflamación, la incontinencia y las enfermedades venéreas.
Uso actual de las raíces del cannabis
Se sabe que el uso tradicional de las raíces del cannabis ha persistido por lo menos hasta la década de 1960 en Argentina, donde se utilizaban para aliviar la fiebre, la disentería y los problemas gástricos, además de para mejorar la salud y el bienestar general. Asimismo, en Corea se sigue consumiendo un té de raíz de cáñamo conocido como ma cha, aunque no está del todo claro si tiene algún supuesto beneficio medicinal.
Hoy en día, muchos cultivadores, además de los dispensarios y los pacientes de los EE. UU., utilizan preparados elaborados con las raíces del cannabis para proporcionar un alivio subjetivo a una serie de dolencias. Algunos elaboran «té» de raíz de cannabis casero, que por lo general se prepara cociendo a fuego lento la raíz seca y en polvo (a menudo con corteza de canela, anís u otros compuestos aromáticos) en una olla de cocción lenta durante doce horas o más antes de colarla y beberla.
Si la mezcla se vuelve a hervir después de filtrarla, se puede reducir hasta conseguir un extracto pegajoso del color del alquitrán, que puede formar la base de las tinturas o linimentos. Otros hierven a fuego lento las raíces en aceite y agua para después separar el aceite residual de la materia vegetal y del agua, y lo utilizan como base para medicamentos tópicos.
Algunos utilizan la raíces en su forma seca y en polvo para hacer cataplasmas secas que pueden ayudar a aliviar y curar quemaduras, cortes y problemas de la piel como la dermatitis. Incluso existe un informe sobre el uso de raíz seca en polvo para «extraer» el veneno del aguijón de un escorpión. Esta afirmación puede tener cierta validez, ya que parece ser que el zumo de cannabis fresco se utilizaba para este propósito en la antigua China.
A día de hoy, hay dispensarios que también cuentan en su almacén con preparados elaborados con raíces del cáñamo y del cannabis, que se pueden encontrar en lociones corporales, pomadas, bálsamos labiales, aceites de masaje y muchos otros productos.
Fuente: sensiseeds.com