Fumar siempre conlleva riesgos para la salud, desde cuestiones que ponen en peligro la vida, como la salud cardiovascular y el aumento de las probabilidades de cáncer, hasta daños más superfluos, como la salud de la piel y los dientes. Cuando se habla de embarazos, fumar es una de las cosas más arriesgadas y peligrosas que se pueden hacer. Lo que mucha gente no sabe es que fumar también puede influir negativamente en el control de la natalidad.
La combinación de fumar cigarrillos y tomar anticonceptivos se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar coágulos de sangre y otros tipos de trastornos cardiovasculares. Además, existe una gran variedad de métodos anticonceptivos, y algunos presentan niveles significativos de riesgo por sí mismos. Por ejemplo, hace un par de años, los fabricantes del Nuva Ring fueron demandados por diferentes mujeres que argumentaron que este método anticonceptivo en particular aumentaba sus probabilidades de sufrir coágulos y embolias por un margen significativo. Todos estos riesgos aumentan para las mujeres mayores de 35 años que tienen algún tipo de enfermedad preexistente.
¿Pero qué pasa con el hecho de fumar marihuana? ¿Qué efecto tiene sobre el control de la natalidad? La respuesta es breve: no se sabe con precisión.
Marihuana y anticonceptivos: qué pasa con el THC
El THC se ha asociado con la elevación de la presión arterial, lo que teóricamente podría convertirse en un problema cuando se combina con el control de la natalidad. Aún así, no ha habido demasiados estudios que apoyen esta teoría.
Un estudio del 2016 publicado en el Journal of Hypertension encontró “una modesta asociación entre el consumo reciente de cannabis y la presión arterial sistólica”, pero destacó la importancia de esperar a otros estudios para investigar más a fondo.
Además, algunas personas experta creen que el THC podría estropear disminuir la eficacia del control de la natalidad, especialmente si el mismo se basa en el estrógeno. Al parecer, el THC podría aumentar los niveles de estrógeno, corriendo el riesgo de sufrir coágulos sanguíneos y derrames cerebrales.
¿Y el CBD?
En lo que respecta al CBD, los estudios muestran que el compuesto puede interactuar con diferentes sustancias que ingerimos, incluidas las pastillas anticonceptivas.
Según el minorista de CBD Onyx + Rose, los inhibidores enzimáticos como el CBD pueden potencialmente aumentar el sangrado intermitente y disminuir la eficacia de los anticonceptivos basados en estrógeno, lo que lleva a un mayor riesgo de embarazo no deseado.
Un gran porcentaje de personas utiliza algún tipo de anticonceptivo, ya sean pastillas, preservativos o anillos vaginales. La mayoría puede adaptar estos métodos a su vida cotidiana, sin dejar de fumar cigarrillos o marihuana. Lo que la gente puede hacer para mantenerse lo más segura posible es evaluar todas sus opciones, utilizar los métodos anticonceptivos que les recomiende un profesional y considerar cuidadosamente qué método de ingesta de marihuana funciona mejor para ellos y su situación.
Está claro que se necesita más investigación para mantener a la gente a salvo y para ayudarnos a entender cómo interactúa el cannabis con nuestros cuerpos. Hasta entonces, lo mejor es mantener una conversación sincera con tu médico o médica.
Vía The Fresh Toast, traducido por El Planteo.